De un tiempo a esta parte se viene percibiendo una extraordinaria actividad recaudatoria que, amparada en el interés general, está llegando a cotas desorbitadas. Tras la crisis que asoló España entre los años 2008 a 2014, de la que aún no nos hemos recuperado, y como consecuencia de la insolvencia que afectó a muchas de las empresas del sector de la construcción -sólo durante los años 2008 a 2014 la cifra total de sociedades concursadas en España ascendió a las 42.771, de las cuales, un 30% eran empresas de la construcción(datos obtenidos del INE)-, nuestras Administraciones Públicas trabajan sin descanso para recuperar las deudas tributarias que dejaron pendientes aquellas mercantiles desaparecidas. Leer